Capitulo 22 "Rienda Suelta"

La noche no podia ser mas romántica, el momento era el indicado y los sentimientos estaban justo donde tenían que estar. Y así Camila y Julio le dieron rienda suelta al amor que los dos sentían.
Julio trataba a Camila como a una muñeca de porcela, era gentil, suave, romantico, cuidando cada detalle para que ella se sintiera comoda, todo empezo con une beso, los dos se acercaron de poco a poco, y se dejaron llevar por el momento, la luz de la chimenea y la luz de la luna y las velas era todo lo que iluminaba la habitacion. Los dos se despojaron de su ropa poco a poco
-Camila estas segura que quieres? -Le pregunto Julio
-Si, estoy segura, te amo, me amas, estamos casados y el momento es justo -Le dijo Camila, solo para seguir besándolo. Y así pasaron su noche de bodas, los dos consumaron su matrimonio, y pasaron la noche haciendo el amor. Era como si el tiempo hubiera parado para ellos, cada duda, cada miedo, nada de eso existía ya, lo único que existía era el uno y el otro. Julian podia sentir como el cuerpo de Camila se estremecía en sobre el suyo. Camila podia sentir la respiración de Julian y como la respiración de ella se acomoda como el de el. No solo compartían el espacio de la cama pero también el aire, como si fueran uno solo. 
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En la ciudad de Mexico, Agustin en su nueva celda lloraba 
-Camila si tan solo me pudieras escuchar... Me fui acostumbrando cada dia mas a ti para después verte partir... Verte hacer tu vida con otro muchacho que tal vez nunca te ame como lo hare yo. Pero te juro que algún día te recuperare.
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La mañana siguiente Camila despierta sola en la habitación, sin rastro alguno de Julian
-Juliannn? -Lo llama ella, con uno tono de preocupación en su voz
No recibe respuesta alguna, se levanta de la cama, toma su ropa y se viste, lo busca por el otro cuarto, la sala, el patio para terminar encontrándolo en la cocina
-Mi vida que haces levantada? -Le Julian, mientras le da un beso
-Nada, me desperte y no estabas -Mientras lo abrazaba por atras
-Te vine a cocinar el desayuno -Le decía Julian, mientras tomaba a Camila en sus brazos, dando se la vuelta. -Como dormiste?
-Muy bien y tu?

-No dormi. Me quede admirando tu belleza mientras dormías -Camila se sonrojo al escuchar esto
-Bueno pues, entonces deja y yo termino de cocinar y si tu quieres te vas a dormir.